Duelos y Quebrantos, potente receta manchega a la que me he permitido darle otra presentación. Normalmente se sirve como un revuelto, cremoso y delicioso. Yo lo hice en unos moldes de silicona, al horno, sólo el tiempo justo para que los huevos cuajen y se mantenga la forma, pero que quede húmedo y tierno por dentro.
Ingredientes:
todo cortado en cuadritos, sin piel.
Panceta ibérica. Dos tiras.
Jamón serrano. Misma cantidad que la panceta, más o menos.
Un chorizo.
Un ajo.
4 huevos.
Sal.
(suelen añadirse sesos de cordero, yo de eso no tenía)
Una taza pequeña de leche. Esto hará que esté más suave, ya que lo metemos al horno.
Sofreír sin aceite la panceta.
Cuando haya soltado su propia grasa pero esté blandita, añadir el ajo entero, que coja color.
Añadir el chorizo, que tambien soltará grasa, luego el jamón.
La idea es que esté todo sofrito pero blandito. Sin churruscarse.
En un bol aparte, batir los huevos con la leche y salar, añadirle el sofrito, quitando el ajo, remover para que se impregne bien y hechar a los moldes. Hornear unos 5 minutos a 150º, hasta que veamos que se va cuajando.
Sacar y dejar reposar unos minutos antes de sacarlos del molde.
